martes, 25 de febrero de 2014

600 kilómetros

600 kilómetros: la distancia que nos separa.
La distancia que separa mi boca de tu polla y tu barba de mi coño.
Son demasiados kilómetros.
Me muero por verte y por comerte la polla.










3 comentarios:

  1. Eso no es distancia..cuando las ganas supera a todo lo demás... la cosa es, se puede o no se puede...

    ResponderEliminar
  2. agradable descubrimiento, que con tus comentarios, nos has invitado. Es el deseo un arte de difícil manejo. Un beso lascivo, sin compromiso, mas allá del papel, húmedo.
    Parxti

    ResponderEliminar
  3. Felicidades por el blog. Por exponer el deseo femenino (tus deseos) tal cual. El panorama generalizado de hombres deseando follar y mujeres a la defensiva rechazando a tantísimo pretendiente (o diciendo: depende...), es desolador. Encontrar (aunque sólo sea en texto) el mismo deseo en las mujeres que en los hombres te reconcilia con la humanidad. Gracias Sara. Hoy me has alegrado el día. Suerte que he descubierto tu blog cuando todavía es joven porque empezando por la última entrada me he llegado hasta la primera. A partir de ahora te seguiré post a post. Aunque sólo digas eso una y otra vez: hoy tengo ganas de follar. Es tan reconfortante oírlo....
    Besos.
    j

    ResponderEliminar